La tarea que tenia programada era: repasar todas las velas, colocar el traveller y hacer firme el porta salvavidas en el balcón de popa. Así que empecé revisando las velas de proa: el foque y el tormentín, los cuales encontré en óptimo estado. Después desplegué el spynnaker y me sorprendió que no estuviera en peor estado de como lo encontré.
Ricardo (el francés) a quien le compre el velero, me dijo que el spy estaba en muy malas condiciones, así que esperaba encontrarlo muy mal. Para mi sorpresa cuando lo desplegué, me di cuenta que solo voy a tener que cambiar el paño inferior, el de las escotas, porque ahí es donde encontré unos parches que él mismo había cosido y pegado con cemento de contacto.
Por lo tanto al estar estos, no solo cosidos, sino también pegados, no los pude sacar, descoserlos y cambiarlos.
La solución que me queda, es mandar a reparar el spy a la velería y poner unos manguitos que no pensaba gastar.
Igual esto es más económico que comprarlo nuevo, ¿no?
Cuando termine con el spy, desenrolle la mayor.
La encontré bastante bien.
La mayor es full batem y solo encontré gastados algunos bolsillos de los sables, por ahora hasta que defina que voy a hacer con la mayor, la reparé con una cinta adhesiva blanca, muy fuerte, que tiene una trama de tela. Con esto va andar bien.
Encontré también que la mayor tiene solo un ollao para la maniobra de rizos, y la botavara que repasé la preparé para dos.
Me queda definir si mando a reformar esto a la velería, o tengo que comprar una mayor nueva.
Por ahora navegaré así y después veré como lo resuelvo.
Cuando terminé con mi faena de la mayor, la enrollé, y la guarde en mi habitación.
Me fui al FLOPI a laburar en el cockpit, colocando el traveller que ya había repasado durante el año 2006.
Lo hice firme con tornillos nuevos y: oh sorpresa, los últimos dos me quedaron cortos.
No calcule un lomo que tiene la bañera, tendré que comprar dos nuevos tornillos de unos centímetros más largos, (cosa que ya hice ayer antes de escribir esta nota).
Ahora solo me queda en el traveller pasar la maniobra de cabos y colocar estos dos tornillos nuevos. Terminado esto, desembarque llevándome el porta salvavidas de acero inoxidable que estaba muy machucado, lo lleve a un tronco en el parque y martillo en mano, golpe a golpe lo restauré. Cuando termine esto, volví al velero y lo coloqué en el balcón de popa en la banda de babor.Por fin termine lo que me había programado, así que ahora me toca hacer la prueba de las velas. Arriba mayor, arriba el foque.
Voy a dejar el tambucho y la entrada de la carroza abierta para ventilar.
Me siento en el muelle con Tito y Lazo a tomar unos vinos, hablar de la vida, mirando al FLOPI con sus velas desplegadas.
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