"Todos los sistemas de emergencia funcionaron a la perfección y no hay víctimas"
El buque de la Armada Nacional que yo más quería estaba pasando por su peor momento en su historial de navegación. Un incendio abordo, lo peor que le puede suceder a un buque en altamar. El Irizar tiene un significado muy especial para mi, ya que mi padre cumplió muchas campañas a bordo de el, desde la primera, su inauguración en el año 1978 hasta el año 1981. Yo en esa época tenia 14 años y recuerdo que mi padre había conseguido que navegara acompañándolos abordo hasta Punta Indio desde donde volvería al puerto de Buenos Aires en la lancha del Practico de Puerto, quien se comprometía a dejarme sano y salvo en puerto, para después poder llegar a mi casa. Desgraciadamente mi madre no dejo que me embarcara, y tuve que conformarme despidiendo a mi padre desde el puerto como todos los familiares de los tripulantes del buque.
Esta noticia del incendio me movilizo y me hizo recordar aquellos tiempos de mi niñez y preadolescencia cuando en familia íbamos a despedir a mi padre al puerto.
Mi padre hizo campañas en la Antártida desde el año 1972, formaba parte del Comando Conjunto Antártico haciendo reabastecimiento en helicópteros a las bases militares argentinas en el continente blanco.
El era oficial de la Fuerza Aérea Argentina, instructor y piloto de helicópteros, que junto con los helicopteristas del Ejercito Argentino y de la Armada Nacional volaban en la Antártida cumpliendo diferentes tipos de misiones, entre ellas: reabastecimiento de víveres y combustible a las distintas bases antárticas, misiones de rescate, transporte de científicos por el continente blanco, transporte e intercambio de las dotaciones antárticas durante el recambio de temporada, entre otras. Recuerdo que todos los años desde 1972 a 1981 fui a despedirlo siempre al puerto, y en todos esos años vi como fue evolucionando año tras año, la tecnología en estas campañas.
En las primeras navegaban en el Rompehielos General San Martín y esto fue por muchos años así hasta que este buque cumplió su vida útil y se le dio de baja.
Recuerdo que con mis 8 años de edad, el tamaño del San Martín me impresionaba y me parecía increíble ver el helicóptero Bell UH 1H que volaba mi padre, posado sobre la cubierta de vuelo sobresaliendo su cola por completo de la popa del buque. Yo lo admiraba y le preguntaba como hacia para aterrizar ahí.
- ¿No te da miedo? Que ingenuos éramos cuando chicos…
Cuando dejo de operar el San Martín, las campañas que siguieron fueron embarcadas en el Bahía Paraíso (un buque acondicionado para misiones antárticas) y el Q43 Candido de la Sala (buque dique de desembarco) al cual en el dique seco de su interior, vi como cargaban el Helicóptero que volaría mi padre en esa campaña un Sikorsky S 61 N (que luego la Fuerza Aérea Argentina lo vendiera a la plataforma petrolera General Mosconi, ubicada en el Atlántico Sur), un Sikorski Sea King de la Armada Nacional, un Bell UH 1H del Ejercito Argentino y además uno o dos Snow Cat (tractores de transporte de personal con oruga para la nieve), un sin numero de barriles de combustible, cajas y pertrechos de todo tipo, más lanchas de desembarco, entre otras cosas. Si toman conciencia de la descripción que hago, se imaginaran la eslora que tenia este buque, yo creo que superaba el largo de una cuadra. Este buque lo recorrí todo y recuerdo que nos acompaño durante la visita su capitán, quien me había contado el historial del buque y decía que antes de pertenecer a la Armada Nacional formo parte de la flota de desembarco de la US. NAVY. Había combatido durante la segunda guerra mundial operando también en Corea y Viet Nam.
Sobre una pared en uno de los pasillos que comunicaban con la cámara de oficiales habían colgados platos y escudos recordatorios de todos estos conflictos bélicos.
Luego de esta campaña con el Candido de la Sala (que fue la única) siguieron con el Bahía Paraíso y el Bahía Aguirre. Y por fin en el año 1978 se presento en sociedad para su primer campaña antártica, el flamante rompehielos Almirante Irizar. Cuando lo vi por primera vez me deslumbro, era gigante, llagamos al puente con un asensor, nunca vi nada igual. El camarote de mi padre comparado con el camarote que tenia en el San Martín, era como la suite de un gran hotel.
La cocina, la cámara de oficiales, el puente de mando, todo, todo, era espectacular.
Ese día Yo me adelante a mi familia y fui al puerto solo, porque mi padre llegaría con su helicóptero a las 08:00 hs. en punto, aterrizaría en la cubierta de vuelo del buque y me invitaría a ver toda la maniobra de guarda del helicóptero en el hangar del Irizar. Además iba a conocer este nuevo helicóptero un Bell 212 que también haría su primer campaña Antártica.
En las campañas siguientes el Irizar fue siempre acompañado por el Bahía Paraíso y desde Rió Gallegos mi padre junto con su tripulación, llegaba a la base Vise Comodoro Marambio en vuelo y sin escalas con la última adquisición del Comando Conjunto Antártico, el Boing Chinook.
Un helicóptero monstruoso, gigante, con dos torres de rotores y cuatro turbinas, este aparato fue el primer helicóptero en la historia en volar sin escalas desde el continente sudamericano al continente blanco.
Todo esto que cuento es para que ustedes y el común de la gente (argentinos) tomemos conciencia de la importancia que tiene para la Republica Argentina continuar con la presencia en la Antártida.
Durante años la Republica Argentina, junto con otros países del mundo, estuvieron estudiando con la ayuda de científicos de diferentes ramas, entre ellos: geólogos, paleontólogos, oceanógrafos, meteorólogos entre otros, la evolución de los diferentes cambios que se producen en nuestro planeta.
La Republica Argentina estuvo siempre a la vanguardia en sus misiones en el continente blanco.
Los argentinos tenemos que tomar conciencia que el Rompehielos Almirante Irizar es el pilar del Comando Conjunto Antártico, así que debemos hacer fuerza para que pronto vuelva a surcar los mares del sur.
Desde esta humilde pagina quiero felicitar al Capitán de fragata Guillermo Tarapow, a su tripulación, como así también a todas las personas que estuvieron involucradas en el rescate del buque y de su tripulación para que esta historia que en principio fue muy triste concluyera con un final feliz. A mi en lo particular me llena de orgullo.
A todos ellos un fuerte VIVA LA PATRIA!!!
No olvidemos que el Rompehielos Almirante Irizar pinto su pagina de gloria al rescatar entre los hielos al buque alemán Magdalena Oldendorff, en la llamada Operación Cruz del Sur, donde tubo el reconocimiento de muchas armadas del mundo por el valor y el profesionalismo de su tripulación (ver link Operación Cruz del Sur)
Fotos del Rompehielos Almirante Irizar gentiliza de la Armada Nacional.
1 comentario:
excelente el blog,
entre y me quede impactado por las fotos, y me gusto mucho las notas y comentarios...
que tu blog siga creciendo al igual que la nautica...
saludos
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