
un profesor de la vida misma...
Esta es la historia de un pequeño velero y de un nauta soñador.
El Flop 1 (Flopi, como lo llamaban cariñosamente los nautas del Puerto de San Isidro), fue construido artesanalmente por el navegante y profesor de náutica Ricardo Larreau. Este personaje a quien le debo la herencia y el amor de su velero, que construyo con mucho sacrificio y sus propias manos, alquilando la matriz del Clover 17, un diseño de casco facetado hecho por el dibujante Stewart a mediados de la década del 70.
Ricardo (el francés como también se lo conocía en la rivera), construyó el velero en el Club Náutico Quilmes, donde durante muchos años con este velero, dio el curso de timonel de yate a vela.
Tengo entendido que con Ricardo, se recibieron muchos timoneles a los cuales les entregó, no solo el conocimiento en el arte de navegar a vela, sino también su amor y pasión por este Río de la Plata.
Al tiempo llevó su barco rumbo al Norte, al Puerto de San Isidro, amarrándolo en el Puerto Pirata, llamado así, debido a que los amarristas que recalaban ahí, no pertenecían a ninguna institución náutica.
Allí siguió unos cuantos años más dando clases de náutica. Hasta que por motivos personales abandono al Flop 1.
Yo encontré el velero abandonado, pregunte a los muchachos nautas de la Asociación de Amarristas del Puerto de San Isidro, quienes me dieron el último domicilio conocido que tenían el Francés, y fue así que le escribí una carta contándole que me había enamorado del Flopi y quería comprarlo.
Como cada tres o cuatro meses Ricardo se acercaba a San Isidro a ver su velero, se me ocurrió dejarle una copia de la carta en el interior del Flop 1, carta que introduje por una escotilla.
Así empezó mi sueño, así estaba escrito que este velerito alimentaria mis futuras aventuras náuticas.
Croker Nauta
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